Y así, trabajar la atención, mejorar la concentración, activar la energía interna, producir cambios positivos en el cerebro, aquietar pensamiento, mejorar el equilibrio psicológico, favorecer a la síntesis de las secreciones neuro-endocrinas, revitalizar cada una de nuestras celulas.
Practicar la meditación de forma regular, nos conduce a experimentar mejoras en nuestra claridad mental

Como si trabajaramos un músculo en el gimnasio. La meditación permite explorar los pensamientos, las emociones y nuestros patrones mentales de una manera más profunda, lo cual nos lleva al autoconocimiento y autoaceptación.
Ayudados de un guía y con técnicas de respiración, música mística, cuencos tibetanos, mantras...